lunes, 8 de abril de 2019

Julia Morillas: «El espíritu»





Todo empezó el día en que Manu y sus hermanos, Darío y Marta, fueron a visitar a su abuela. Vivía en una casa con muchos árboles y, más allá, el cementerio. Era por la noche, así que estaban cenando. Como era verano decidieron salir a la terraza.

Cuando salieron ¡no daban crédito! Se encontraron a una mujer vestida con una bata blanca y el pelo negro divagando por el cielo del cementerio.
Marta se acostó, un tanto inquieta, y Darío y Manu apostaron por quedarse a hacer guardia. Darío fue el primero. El otro se durmió. Al rato, se despertó ya que escuchó un ruido ¡su hermano había sido brutalmente herido! Manu salió corriendo a pedir ayuda y se perdió...
Más tarde, encontró a un hombrecillo que le dio un machete y le dijo:
-Solo esto puede traspasar el alma de un espíritu.-Al instante desapareció.-
Manu estaba cada vez más asustado ¡quería irse a casa! Y llegó. Pero lo que no sabía es que su hermana Marta, aparentemente embrujada, le iba a decir:" Quieres jugar conmigo" y le iba a seguir siniestramente.
Tragó salva y dijo para sí mismo:" Está bien, lo haré".
Se atrevió a ir al cementerio, plantarle cara y dar comienzo a una lucha contra ¡un fantasma!¿ Quién lo iba a decir?
Empuñó el machete que le había dado el hombrecillo anteriormente y, a partir de ahí, comenzaron los minutos más largos de su vida, pero al final en chico le tendió una trampa muy audaz y consiguió vencer. Salió magullado de la pelea, pero ahora eso era lo que menos le importaba.
De repente, todo empezó a temblar y retrocedió al momento justo cuando estaban cenando, esta vez sin fantasmas ni hombrecillos ¿Habrá sido todo una pesadilla?
Basada en hechos
REALES



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